Es una tarea sencilla pero al mismo tiempo delicada, ya que unas válvulas muy sueltas generarán molestos taqueteos y que el motor no respire bien, mientras que si están muy apretadas el motor perderá compresión o incluso puede llegar a fundir el asiento de la válvula.
Lo que necesitas es un calibrador de hojas y una llave indicada para el tornillo. Los datos que te voy a dar son para un motor SOHV DOHV (con árbol(es) de levas a la cabeza del cilindro.).
Quita la tapa de válvulas, y empieza en orden para que no olvides ninguna, moviendo el motor hasta que la leva en la que vas a trabajar esté con su punto más alto apuntando hacia arriba, introduce el calibrador de hojas entre la leva y el acople con la válvula. (la graduación y ancho de hojas que debes usar ha de estar en el manual del vehículo, sino en Internet lo consigues)
Ajusta la tuerca hasta que la leva toque con el calibrador y tengas que sacarlo con un poco de dificultad pero con dos dedos.
Para mover el motor, puedes colocarlo en una velocidad y empujarlo o desconectar la bobina y darle un toque al arranque hasta que llegue donde lo quieres.